martes, 23 de diciembre de 2008

lunes, 15 de diciembre de 2008

Un árbol muy especial.

Yo
quería
en esta
navidad
poder armar un árbol
dentro de mi corazón
y en el colgar ,
en lugar de regalos ,
los nombres de mis amigos ,
los que viven lejos y los que viven cerca ,
los antiguos y los mas recientes ,
los que veo todos los días y los que rara vez veo ,
los que siempre recuerdo y los que a veces olvido,
los de las horas difícil y
los de las horas alegres,
los que sin querer herí y los que sin querer me hirieron,
aquellos que conozco profundamente y aquellos que conozco superficialmente,
los que me recuerdan y los que recuerdo,
mis amigos humildes y mis amigos importantes,los que me ensenaron y los que se dijeron enseñar por mi.

Un árbol de raíces muy profundas para que sus nombres
nunca sean arrancados de mi corazón.
Un árbol de ramas muy largas para que los nombres llegados de todas partes ,
vengan a juntarse a los existentes.
un árbol de sombra muy agradable
para que nuestra amistad
sea un momento
de reposo
en la lucha
con la vida
.que el
espíritu
de navidad
haga de
cada ala
una flor ,
de cada
lágrima
una sonrisa ,
del rencor la sabiduría y
de cada corazón una casa lista para recibir a dios.

domingo, 7 de diciembre de 2008

La ternura de ser niño


angel


La virtud de enseñar

¿QUIEN ENSEÑA A QUIEN EN LA VIDA?

No me des todo lo que te pida, a veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo tomar.No me grites, te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.No des siempre órdenes... Si en vez de órdenes, a veces, me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.Cumple las promesas, buenas o malas... Si me prometes un premio dámelo, pero también si es castigo.No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos. Si tú me haces lucir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra.No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y mantén esta decisión.Déjame valerme por mí mismo, sí tu haces todo por mí, yo nunca podré aprender.No digas mentiras delante de mí ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro, me harás sentir mal y perder la fe en lo que me dices.Cuando yo haga algo malo, no me exijas que te diga por qué lo hice, a veces ni yo mismo lo sé.Cuando estés equivocado en algo, admítelo. Crecerá la opinión que yo tengo de ti y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.No me digas que haga una cosa que tú tu no haces, yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas, pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.Enséñame a amar y conocer a Dios. No importa si en el colegio me quieren enseñar porque de nada vale si yo veo que tú ni conoces ni amas a Dios.Cuando te cuente un problema mío no me digas: no tengo tiempo para boberías o eso no tiene importancia. Trata de comprenderme y ayudarme.Y quiéreme, y dímelo, a mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.

domingo, 23 de noviembre de 2008


POEMA 20

POEMA 20 (Pablo Neruda)

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido. Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, Mi alma no se contenta con haberla perdido. Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
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LA SONRISA ALEGRA EL ALMA

A mis obligaciones.

Cumpliendo con mi oficio piedra con piedra, pluma a pluma,pasa el invierno y deja sitios abandonados,habitaciones muertas:yo trabajo y trabajo,debo substituir tantos olvidos,llenar de pan las tinieblas,fundar otra vez la esperanza.No es para mí sino el polvo,la lluvia cruel de la estación,no me reservo nada sino todo el espacio allí trabajar, trabajar,manifestar la primavera.A todos tengo que dar algo cada semana y cada día,un regalo de color azul,un pétalo frío del bosque,y ya de mañana estoy vivo mientras los otros se sumergen en la pereza, en el amor,yo estoy limpiando mi campana,mi corazón, mis herramientas.Tengo rocío para todos.
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